De aquí a un tiempo es bastante común encontrar puertas antiguas en viviendas nuevas o renovadas como elemento decorativo; Vitrinas, separadores cabeceros de cama, etc. Una buena idea a la hora de darles una segunda oportunidad es reconvertirlas en mesas.
Almorzar a lomos de una de estas puertas puede suponer una coyuntura perfecta para dar rienda suelta a la imaginación y pensar cuánta gente habrá entrado y salido por ella y en qué circunstancias. ¿Soñamos?
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