Lección 1 para envolver de manera sostenible: salir a la calle.
Sal a dar un paseo con tus perros, tu pareja o a pensar en solitarios y encuentra elementos naturales que te llamen la atención. Con eso ya sólo te hace falta papel reciclado, tijeras y cinta adhesiva. No necesitas comprar naturaleza falsa en "tiendas de artesanía" o bazares asiáticos para personalizar tus regalos. Tu decoración está en el jardín más cercano a tu casa y es gratuita.
¿No te encanta? Utiliza las viejas cuerdas del trastero de casa, retales de telas olvidados... las posibilidades son infinitas, tanto como tu imaginación. Además a buen seguro que vas a sorprender y la persona regalada no olvidará el detalle jamás.
Unas hojas y un poco de cinta de terciopelo adornan esta bolsa. Así de fácil. Ningún añadido a excepción de la excepcional etiqueta que ha sido hecha a mano con madera del alcornoque. Si la firmas o la personalizas se convertirá en un valor añadido y otro regalo.
¿Os imagináis al destinatari@ del regalo oliendo el romero antes de abrirlo? Eso ya es un regalo.
Bellotas y terciopelo envolviendo el regalo. ¿No es de locos? Viendo el resultado dejad que los locos sigan haciendo girar el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario