Duggan Morris Arquitectos tuvo la tarea de agregar tres plantas a este edificio de cuatro pisos en Shoreditch, Londres. El edificio se encuentra dentro de un área de conservación y se exigió a los arquitectos preservar la fachada residencial existente por encima de la persiana metálica de la planta baja.
Detrás de la fachada de ladrillo, el edificio ha sido completamente remodelado para generar un interior adaptado a usos comerciales modernos. El sótano y la planta baja se dedican a vender al por menor, pero el resto de los pisos, proporcionan espacios de oficina flexibles que se adhieren a la zona hacia la parte superior.
La fachada de Curtain Road dispone de una cuadrícula que divide la superficie de la extensión que se correspondan con los tres tramos de la fachada originales. La normativa local invita a que dispongan de luz suficiente con secciones abiertas en la parte trasera para convertirse en terrazas en la azotea.
¿No es una idea genial?
Vía Dezeen
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