Una de las únicas cosas que mi madre tomó de la casa de su tía abuela después de su muerte, fueron algunos de sus pañuelos que utilizaba en tiempos de vendimia. Tenía montones de ellos, porque ella creció en una época en la que la gente realmente utilizaba pañuelos y más que cualquier otra cosa, en su casa, éstos le recordaban a ella. Un regalo para la memoria.
Hoy me he acordado de ello y he querido compartir con vosotros estos recuerdos restaurados. Mis propios gustos se inclinan a utilizarlos, y si tú también tienes una colección similar y te gusta que los recuerdos te rodeen en tu casa, he aquí algunos ideas sobre cómo los incorporaría en la decoración.
Vía Apartment Therapy
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